Nadando por la vida


Consejos, trucos y reflexiones de un recordman del mundo de natación
-Libro NO editado-
Publicación quincenal de capítulos en este blog

17 de mayo de 2011

11. El Waterpolo no destruye nadadores

He tenido que oír en estos largos y dilatados años de mi etapa como nadador absoluto de élite, como entrenador de nadadores de categorías, como jugador de waterpolo y como nadador máster, una afirmación muy gratuita entre los nadadores, nadadoras y determinados padres y familiares, supongo que impulsada por algún entrenador que no habría tenido experiencias positivas con el waterpolo y no conoce los beneficios de este gran deporte. La frase en cuestión viene a ser algo así: No hagáis waterpolo, porque destruye la natación, porque altera los estilos. ¡FALSO!. Dejarme que lo diga alto y claro: Es rotundamente falso!.
El waterpolo, como sabéis es un deporte de equipo acuático, en el que los jugadores deben nadar. Y cada día deben de nadar mejor, porque la velocidad de desplazamiento es muy importante, y porque lo más importante de cualquier deporte de equipo con portería, es marcar gol. Y para marcar gol, alguien tiene que desmarcarse, y para desmarcarse hay que nadar muy rápido y técnicamente bien. No hay otra ley. Por eso, la permeabilidad entre el waterpolo y la natación debería ser constante en las etapas de educación física y acuática (de los 8 a los 15 años, aproximadamente).
El waterpolo enriquece a la natación, perdón enriquece al nadador. Y lo justificaré.
El waterpolo consta de unos 60 gestos técnicos. Crol, braza, espalda, pies de bicicleta, agarre y armado de balón, pase frontal, pase lateral, pase de revés, pase de palmeo, recepciones a la mano, al agua, arrancada, parada, salto, giro, equilibrio, protección de balón, lanzamiento frontal, con bote, sueco, boszi, de revés, horizontalizado, de cuchara, finta de lanzamiento, finta con giro, finta lateral, finta con autopase, presión y agarre al adversario, control al adversario, desplazamientos en posición horizontal en ataque y defensa, interceptaciones, anticipaciones, etc. He querido citar, sólo, unos cuantos gestos técnicos para que se pueda valorar la complejidad técnica individual que presenta este deporte acuático.
Sigo defendiendo que un buen deportista del medio acuático es aquel que domina completamente el medio acuático, que está perfectamente adaptado a él y que es capaz de dominar las máximas técnicas posibles. Eso le enriquecerá motrizmente y le aportará muchos recursos en el deporte que, finalmente, elija.
Pero no. Hay personas y profesionales que no lo quieren entender. Que quieren separar y trazar una línea perfectamente clara entre un deporte y otro. Que no exista permeabilidad. Y que a los 15 o 16 años, cuando el nadador ya está aburrido de entrenar tantos metros, y ve que los topes regionales, nacionales o mundiales están tan lejos, deja la natación hastiado y no está en condiciones -ya- de poder hacer otro deporte acuático, o de poder hacer waterpolo, porque ya llega tarde.
La natación, desgraciadamente para nosotros, sólo tiene 10 técnicas. Salida, salida de espalda, crol, braza, mariposa, espalda, viraje de crol, viraje a dos manos, deslizamiento y llegada. Puede haber alguna cosita más, soy consciente. Pero poco más. Todo termina aquí. No se puede comparar la alta riqueza motriz del waterpolo con el justito aprendizaje motriz que representa la natación. La permeabilidad está clara y el que no la quiera aceptar es corto de miras o es que cree que todos los nadadores y nadadoras emigrarán al waterpolo. FALSO!. Por eso debe de existir una buena dirección deportiva en el club que permita la decisión de qué deportistas deban realizar el deporte de la natación y qué deportistas deban ser waterpolistas. Porque todos los entrenadores de categorías ya sabemos, casi con toda exactitud, cuántos (pocos) nadadores y nadadoras llegarán lejos y cuántos (muchos) no llegarán. Lo sabemos. Lo saben.
¿Porqué algunos aún se siguen mirando el ombligo?
Existen muchos casos de permeabilidad en la historia del medio acuático. Me gustaría citar alguna.
Manel Estiarte. El mejor jugador del mundo que el waterpolo ha creado. Como dice Josep Claret, que lo conoce bien: Era el Dalí del waterpolo, un genio.
Tuve la fortuna de entrenar con él en mi época de portero de waterpolo del CN Barcelona, en la que quedamos muchos años campeones de Liga y en 1981, campeones de Europa de campeones de Liga y de la Supercopa. Fue un placer entrenar con él y experimentar lo difícil que era pararle un balón en los entrenamientos, a este gran jugador.
Una de las anécdotas fue la siguiente. En el campeonato de España de Natación (en Madrid, creo recordar) el campeón de España de 100 m libres (piscina de 50) había ganado la prueba en línea con 54 segundos y pico. En las pruebas de relevos de 4 x 100 m libres, el CN Manresa, equipo al que pertenecía Manel, antes de fichar por el CN Barcelona, estaba inscrito en la prueba de relevos, pero uno de los relevistas enfermó. Llamaron a Manel para poder nadar el relevo. Él se desplazó, ese mismo día de Barcelona a Madrid, para nadar y ayudar a su equipo. Fue la mejor marca y nadó por debajo de la marca del campeón de España (en posta interna), pero da igual, sin prepararse mentalmente, sin depilarse, viajando el mismo día, apenas sin calentar. Un superclase. Todos nos susurrábamos eso en el campeonato. Era la comidilla, la anécdota curiosa.
Manel, cuando ya entrenaba y jugaba en el CN Barcelona, le había visto hacer marcas de escándalo. Kalman Markovits, uno de los mejores entrenadores del mundo de waterpolo, en esa década de los 70 y 80, nos hacía unos test de velocidad los sábados por la mañana. En estas tomas de tiempo habíamos visto nadar a Manel, los 100 m libres en la piscina corta de la Escollera, en 53.2 segundos. Por aquella época, eso era muy bueno, pero él -con su conocida humildad- no le daba importancia.

Otro nadador-waterpolista fue el gran Matt Biondi. Más jugador de waterpolo que nadador, Biondi reunía unas magníficas condiciones para la natación, aunque siempre se había inclinado más por el deporte de equipo que no por el individual. Entró a formar parte del equipo de natación de Walnut Creek, y más tarde de la Universidad de California-Berkeley, aunque dedicándose -como hemos dicho- más al waterpolo que a la natación, lo que le permitió -según él- adquirir aquella punta de velocidad que le permitió brillar años más tarde en la natación. En 1984, y viendo que en los encuentros “duales” interuniversitarios, conseguía buenas marcas en las pruebas cortas, se apuntó a los trials que clasificaban para los JJ.OO. que debían disputarse en Los Ángeles. La victoria del equipo USA en el 4 x 100 m libres, en aquellos Juegos (3:19.03) además del récord mundial, y teniendo en cuenta los 49.67 con los que había nadado el tercer relevo, animó a Matt a seguir con la natación, compaginándolo mientras pudo con el waterpolo, aunque, llegado el momento, no dudó en abandonarlo, para proseguir con mayores posibilidades su carrera de nadador. Termina la temporada como sexta mejor marca mundial de los 100 m libres, con los 50.23 de los trials. En Sidney-2000 fue campeón olímpico.

Se habla, también de Peter van den Hoogenband (vdh) que sus inicios fueron en el waterpolo holandés y luego decidió especializarse en la natación. Otro campeón olímpico.
Estoy completamente seguro, viendo las cargas que los grandes equipos de waterpolo realizan en la actualidad, que los waterpolistas de hoy, en las pruebas cortas de 50 o 100 m libres, la velocidad de nado es casi igual o superior que algunos nadadores de élite, siguiendo lo experimentado por Matt Biondi. Pero un nadador ha trabajado muy bien la salida y el deslizamiento, cosa que el waterpolista no. Y seguro que es ahí donde le saca la ventaja, porque nadando lo dudo.

El waterpolo es un entrenamiento complementario muy válido para el nadador y la nadadora. Aprende técnicas nuevas, mejora su fuerza, mejora la capacidad de cambiar de ritmos y mejora la velocidad. Y además se divierte…, cosa que a algunos les revienta.

Lo divertido es lo contrario de aburrido, no lo contrario de serio.
Gilbert Keith Chesterton

2 comentarios:

  1. Impresionanteeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!! Me ha gustado muchiiiisimo.
    Ojalá tuviéramos en la Escuela Municipal de Waterpolo de Zamora alguien como usted para formarnos en este deporte tan sumamente increible.
    Gracias por tus comentarios y gracias por defender a capa y espada este deporte, que por desgracia, no está tan reconocido como se merece.
    Un saludo
    Pablo

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  2. Anoche fue mi segunda experiencia en un deporte que es nuevo par mi. Nunca fui una nadadora competente más bien aprendí algunas cosas básicas como para no anotarme, comencé un entrenamiento de clases de natación 3 veces por semana par mejorar mi nado, además hago aqugym y spinning todos los días.

    Mi cuerpo esta lento desde que deje de entrenar en junio de este año por lastimarme la rodilla al caerme en la calle, y Recien en este mes decidí empezar a entrenar más que nada para bajar de peso pero también para descargar estrés.

    Como tenía algo de tiempo libre los días que dictan waterpolo femenino decidí intentar una clase, el entrenador me dijo que el requisito básico era que supiera algo de natación.

    Yo considero saber algo de natación pero claramente mi rendimiento nunca podrá igualar al de las chicas del equipo que vienen entrenando desde hace años y que están en mejor condición que yo.

    Como es final de año y quedan no más de 6 clases para que cierren la pileta pensé que estaba bien que intentase participar en estas clases pero nunca imagine que sería tan difícil y que el entrenador esperase que me acoplara con su equipo cuando desde el primer día le dije claramente que nunca había practicado ese deporte.

    Estoy confundida, será que este entrenador al enviarme a más clases de natación (las que ya estoy haciendo, desde hace 3 semanas), me esta haciendo un favor?
    O será que ha sido egoísta y me ha imposibilitado la oportunidad de al menos intentar empezar a entrenar al ritmo de su equipo?

    El me dijo que su equio es de una selección y que no era un deporte Recreativo que cualquiera no puede ingresar.... Pero yo no soy cualquiera, soy una mujer con mucha voluntad y si me tienen paciencia y me dan una oportunidad puedo aprender y mejorar.
    Tan sólo necesito un poco más de tiempo.
    Yo pensaba que si me enseñaban lo más básico para que yo entrene por mi cuenta iba a poder acoplarme al equipo en algún momento...

    Pero Infelizmente me ha topado con una persona que no ha sabido ver mi verdadero valor, que no tiene idea de mi esfuerzo ni mi hambre de superación.

    Pienso que si me daba tiempo y me enseñaba lo que no me han enseñado otros profesores, podría haber tenido a una persona leal y determinada en su equipo. Pero hoy este hombre que hace llamar entrenador decidió pedirme que no vuelva más a su equipo hasta que no haga clases de natación por varios meses.

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